HISTORIA DE LA COFRADÍA


Medalla fundacional
Medalla fundacional

La Real y Venerable Cofradía de la Preciosísima Sangre de Ntro. Señor Jesucristo, fue fundada en el año de Nuestro Señor de 1929, cuando un pequeño núcleo de fieles, cristianos, al apreciar que a un acto tan conmovedor no se lo rinde tributo, en la cada vez más edificante Procesión del Santo Entierro (actual Procesión General), ideó formar una hermandad, que acompañase al Señor en ese día, y al efecto, por D. Alberto Guiloche, se trató de llevar a la práctica esa idea, solicitando audiencia al Sr. Arzobispo

 

Concedida ésta, el día 6 de abril de 1929, tuvieron el honor de ser recibidos por el entonces Prelado de la Diócesis, Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Remigio Gandásegui, los cuales testimoniaron a su Excelencia su agradecimiento, por haberles autorizado a asistir corporativamente a acompañar a Nuestro Señor en su Santo Entierro, aunque no tuviera aún esta agrupación carácter oficial alguno.

Excmo. Y Rvmo. Sr. D. Remigio Gandásegui (Arzobispo de Valladolid 1920 - 1937)
Excmo. Y Rvmo. Sr. D. Remigio Gandásegui (Arzobispo de Valladolid 1920 - 1937)

Seguidamente tuvieron la íntima satisfacción y gran honor de escuchar de sus labios frases de tan feliz acogida como la siguiente: "... y vi con suma complacencia como, espontáneamente, sin elemento propulsor alguno, sin más que mi aquiescencia, surgía esporádicamente, como producto de una conducta única, hija de su fe católica, un conglomerado de elementos, los más heterogéneos entre sí, desconocidos unos de otros en su mayoría; se unieron con el sólo fin de acompañar en su Santo Entierro el Cristo muerto, vistiendo los colores de su Preciosísima Sangre en su cuerpo y los del luto por su muerte en su cabeza y pecho..."

 

A continuación, su Ilustrísimo, discurrió ampliamente, sobre la Constitución, régimen y fines de la Cofradía a estos efectos, autorizándonos para que, previa solicitud, que acogería con mucho afecto, se confeccionara un Reglamento para su vida futura. Siguiendo este preámbulo, termina así la exposición de motivos de la nueva Cofradía: "... cuyo fin, no deseamos se circunscriba a acompañar al Cristo en su Entierro; que abarque tanto como su título obliga: de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, pues si derramar la sangre humana de un inocente clama justicia, la de un Dios clara reparación, desagravio, amor; y como es indudable que la casi totalidad de los que han tenido la fortuna de conocer la idea cristiana llevan en el seno de su alma, más o menos adormecido, pero latente, el sentimiento cristiano y la fe católica, sea nuestro fin, hacer pasar este sentimiento de la potencia al acto, en todos los momentos e la vida, ya que Cristo no derramó su sangre por los suyos, ni por su pueblo, ni por su raza, sino por toda la Humanidad".

Primera reseña fotográfica oficial de la Cofradía, 1930.
Primera reseña fotográfica oficial de la Cofradía, 1930.

El 22 de abril de 1929, bajo el asesoramiento del Sr. Arzobispo, tiene lugar la Junta General de Constitución, en la que se designa la que será la Junta Directiva, y autorizando la organización de la Cofradía con el titular de "La Preciosa Sangre de Ntro. Sr. Jesucristo". Se finalizó dando por constituida la Cofradía con domicilio social en la Iglesia de San Felipe Neri.

 

Presentada y admitida la instancia, fue aprobado el Reglamento por Decreto de la Autoridad Eclesiástica de fecha 11 de marzo de 1930, por el que se ha regido la Cofradía hasta la fecha.

(Primer acta oficial de la Cofradía)


Cristo de los Carboneros,, Francisco del Rincón (S.XVII)
Cristo de los Carboneros,, Francisco del Rincón (S.XVII)

Al no disponer de sede ni de talla propia, la Cofradía de la Preciosísima Sangre es recibida por la Ilustre Cofradía Penitencial de Ntra. Sra. de las Angustias en su Iglesia Penitencial, permaneciendo allí hasta febrero de 1952, año en el cual se volvió a abrir al culto la Iglesia Parroquial de Sta. María La Antigua, siendo ésta designada como sede oficial de la Cofradía hasta nuestros días. Hasta 1942 estuvo alumbrando la Imagen, propiedad de la Cofradía de las Angustias, conocida como Cristo de los Carboneros, obra de Francisco del Rincón (S.XVII), por haber sido portado por los mozos del carbón.

 

En estos primeros años de existencia de la Cofradía, tan sólo participaba en la Procesión del Sto. Entierro, en la tarde del Viernes Santo. En la primera salida procesional por las calles de Valladolid, se alinearon 40 cofrades, que portaban hachones eléctricos, y consiguieron la confección de sus primeros hábitos, que se componían de una túnica roja con peto al pecho y espalda de terciopelo negro, capirote, guantes y zapatos negros, colores de sangre y luto (en 1949, se agregó la capa de color rojo). En 1931, previa disposición del Excmo. Prelado de la Diócesis, la imagen iba escoltada por ocho cofrades, los cuales debían llevar vela litúrgica.

Ilustración de la Guía Oficial de Semana Santa, 1940.
Ilustración de la Guía Oficial de Semana Santa, 1940.

Una vez resueltos los trámites oportunos, y con la excelente predisposición que discurrió entre las Hermandades de las Angustias y de la Preciosísima Sangre, se inició la construcción de una carroza , que transportara dignamente la Sagrada Imagen, con una plataforma de madera, dos ejes centrados, uno de ellos giratorio para facilitar las maniobras de conducción. Se instalan cuatro candelabros de latón con veinte lámparas de 5W, y una greca remate en la parte inferior de la plataforma de madera, frente a la cruz 44 lámparas tipo cela alumbraban de forma tenue la Imagen del Crucificado, dando una visión angustiosa y muy exacta a la vez, del momento trascendental de la muerte. La carroza, dadas las buenas relaciones que manteníamos con la Cofradía de las Angustias, fue alojada en la Sala de Pasos, contigua a la Iglesia. Costo la cantidad de 1.000 pesetas.

 

De acuerdo de la Junta General, a finales de 1931, se procedió a realizar inventario de los objetos propiedad de la Cofradía, valorándose y asegurándose todos ellos contra incendio. Los citados objetos eran los siguientes: una greca de bronce de veinte piezas con funda, 4 barras agarradero de metal de la carroza, 20 tulipas y 20 lámparas flama, 4 candelabros de la carroza, 44 velas eléctricas, la peana de la carroza, 65 lámparas eléctricas para la Procesión, 1 pendoneta damasco con vara y cruz, 2 bastones insignia con puño, 2 bastones insignia con cruz, colgaduras para carroza y guardamalletas, 6 túnicas conductores carroza completas, 14 medallas de cofrade, 1 carroza con instalación, 2 sabanillas, 2 candelabros misa, 4 candelabros propiedad del Sr. Mozo, 1 reflector con bombilla, 1 tablero para sacar la carroza, 1 matacra en propiedad del Sr. Jover. El total inventario ascendía a 4.865 pesetas.

Diferentes cofrades delante de la carroza
Diferentes cofrades delante de la carroza

Los años cuarenta son motivo de curiosidades y actos que ilustran el crecimiento espiritual y organizativo de la Hermandad. Así en 1941 se toma la decisión de realizar un Novenario al Santo Cristo, como acto religioso principal de la Cofradía, entre los días 22 al 30 de marzo. Las fiestas religiones que celebraba la Cofradía, además del solemne novenario, eran el Vía-Crucis todos los miércoles de Cuaresma, los Divinos Oficios, el Depósito de los Tres Credos y Tres Salves el Viernes de Dolor, el Triduo dedicado a la Preciosa Sangre y algunos otros más.

 

La tradición del novenario perduraría en el tiempo hasta que fue sustituido por el actual Santo Quinario, que viene celebrándose en las semanas inmediatamente anteriores al Domingo de Ramos.

Cristo en la Cruz, Juan de Juni (S.XVI)
Cristo en la Cruz, Juan de Juni (S.XVI)

El cargo de Hermano Mayor data de 1942, y es la persona que asume la dirección de la Cofradía. Éste cargo, sin embargo, empezó siendo honorífico, ya que la verdadera máxima autoridad de la Cofradía era la del Presidente.

 

En 1943, ante el visible deterioro de la talla del Cristo de los Carboneros, se comienza a procesionar el Cristo en la Cruz, de Juan de Juni (S.XVI), que se veneraba en el Convento de las R.R.M.M. Catalinas, donde dice la historia popular que a los pies del crucificado, descansan los restos del escultor.

 

Actualmente forma parte del Altar Mayor de la Iglesia de San Pablo, en Valladolid. Durante unos años se procesiona, con gran alegría, por haber solucionado, momentáneamente, el vacío producido, pero una vez más la belleza está reñida con la disposición humana y una gran grieta en el pecho del Crucificado y, por lo tanto, un gran riesgo de deterioro de la policromía, provocado por la lluvia, obligan a pensar en tener una imagen propia.

Procesión de Penitencia y Caridad, 1949.
Procesión de Penitencia y Caridad, 1949.

Habían transcurrido algunos años cuando la Cofradía empezó a participar en la recién creada "Procesión de Penitencia y Caridad", en la tarde del Jueves Santo. Había una religiosidad especial en esta procesión. 

 

En los años 59, esta Procesión, en obsequio de los privados de salud y de los privados de libertad, salía a las cuatro de la tare, formando a la puerta de la Iglesia Parroquial de Santa Magdalena con el paso titulado "Cristo del Perdón" en primer término (hace más de cuarenta años salía el "Cristo del Despojo"), al cual seguían los de la "Quinta Angustia", de Gregorio Fernández, que se venera en la Iglesia de San Martín, asistida por la numerosa Cofradía de la Piedad, y la magnífica escultura de "Cristo Crucificado", obra auténtica de Juni, alumbrada por la Cofradía de la Preciosísima Sangre.

 

A las cuatro en punto, salía el Clero Parroquial de la Magdalena, con cruz alzada, poniéndose en marcha la Procesión en cuanto se incorporaban a ella los profesores de Facultad y Colegio de Médicos, en ella congregados. Y todos juntos se aproximaban a la entrada del Hospital Provincial, donde se entonaba una devota plegaria.

Procesión Penitencia y Caridad. Años 50.
Procesión Penitencia y Caridad. Años 50.

Cumplica esta obra de piedad, se dirigían todos por la Avda. de Ramón y Cajal hasta Chancillería, de donde salía el Ilustre Colegio de Abogados y el personal de la Excma. Audiencia que deseaba asociarse a la segunda visita, haciendo la penitencia de recorrer el trayecto que media hasta la Prisión Provincial, ante la cual se situaban los pasos, cantando los presos, las coplas de penitencia "Perdón, Oh Dios Mío".

 

A la vuelta, la Excma. Audiencia y Colegio de Abogados proseguían vía recta hasta la Chancillería; pero el resto de la Procesión, torciendo por la Iglesia de San Pedro, proseguía hasta dar frente al Sanatorio Antituberculosos, cuyos enfermos recibían el consuelo de esta visita espiritual, y al efecto, situados los pasos en la carretera, pero dando frente al Sanatorio, se entonaba una plegaria. Los señores profesores y Colegios de Médicos entraban en la Facultad, la Cruz y el Clero en la Parroquia de la Magdalena, y las Cofradías, apagadas ya las luces, acompañaban a sus pasos a sus respectivas iglesias.

Procesión de Penitencia y Caridad, 1952.
Procesión de Penitencia y Caridad, 1952.

El 24 de febrero de 1952, la Cofradía de la Preciosísima Sangre, después de haber permanecido acogida en la Iglesia Penitencial de Ntra. Señora de las Angustias desde su fundación en el año 1929, por designación del Excmo. y Rvdmo. Prelado de la Diócesis, se traslada a la Iglesia Parroquial de Santa María La Antigua. A las 19:30 de la tarde se puso en marcha, desde la Penitencial de las Angustias, la Procesión traslado del Santísimo, con que se iniciaban los actos de apertura. Abría la marcha la cruz procesional con ciriales, y formaban los niños y niñas de las escuelas y colegio enclavados en la circunscripción parroquial, las Cofradías y Asociaciones y las cuatro ramas de Acción Católica, con sus banderas y estandartes. La Cofradía de la Preciosísima Sangre, que fija su sede en la Parroquia, con todos los miembros revestidos con túnica, y acompañados de la Cofradía de Ntra. Señora de las Angustias. Acompañaban el cortejo todos los sacerdotes de la ciudad, y presidía el Reverendísimo Prelado de la Diócesis, que portaba el Santísimo bajo palio. Cerraba la presidencia constituida por las excelentísimas autoridades locales.

 

En 1952, deseando tener una talla propia, la Cofradía encarga al imaginero Genaro Lázaro Gumiel, una talla inspirada en el Crucificado de Juan de Juni, pero que fuera de tamaño superior al original, con la túnica orientación de unas fotografías enviadas por la Cofradía.

Stmo. Cristo de la Preciosísima Sangre
Stmo. Cristo de la Preciosísima Sangre

El 13 de marzo de 1953, es presentado y bendecido en la Iglesia de Sta. María La Antigua, la talla del Stmo. Cristo de la Preciosísima Sangre, a la que se le dará culto en la Capilla de los Tovar. Dicho año procesiona por primera vez en la Semana Santa de Valladolid.

 

En 1955, estrenando para la ocasión una carroza que destaca por ser guiada sin lanza, y con un mecanismo de abatimiento de la Imagen para entrar y salir de la Iglesia. Este proyecto de carroza fue posible, sobre todo, a la desinteresada aportación de los cofrades Fernando de Andrés y Enrique Hernández Muñoz, y llevado a cabo en los Talleres Vulcano.

 

Se completó el proyecto merced al innumerable conjunto de donativos de cofrades y hermanas de devoción, así como de otras Ilustres autoridades locales y organismos oficiales, en cuestación especialísima y sin parangón en toda su historia, llevada a cabo por la Junta de Gobierno de la Cofradía, cuando al frente de la misma se encontraba D. Saturnino Gutierrez.

Stmo. Cristo del Olvido.
Stmo. Cristo del Olvido.

En 1954, y coincidiendo con la celebración del 25 Aniversario de nuestra fundación, se nos concede el título de Venerable.

 

En la década de los 70, es concedida a la Cofradía la Procesión de la Buena Muerte, en la noche de los Lunes Santo, acompañando al Sto. Cristo del Olvido, obra de Pedro de Ávila en 1720, venerado en la Iglesia de San Felipe Neri.

 

La Procesión recorre las calles adyacentes a la Catedral, la Universidad y el Palacio de Santa Cruz, realizando Estación de Penitencia en el Santuario Nacional de la Gran Promesa, ante la Imagen del Sagrado Corazón.

 

En sus inicios, la seña de identidad de la Procesión era el riguroso silencio, únicamente interrumpido por el rezo del Santo Rosario durante su recorrido.

Banda del Stmo. Cristo de la Preciosísima Sangre
Banda del Stmo. Cristo de la Preciosísima Sangre

El acompañamiento musical que hasta entonces había tenido la Cofradía, siempre había correspondido a formaciones totalmente independientes, siendo en su mayoría de destacados regimientos militares.

 

En el año 1974, se inician las gestiones para promover la creación de una sección musical propia, siendo en el año 1976, cuando se funda la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo de la Preciosísima Sangre, para acompañar a su Titular en la tarde de Jueves Santo y en la noche del Viernes Santo.

A partir de los años 90, la Cofradía comienza a incrementar su número de cofrades. Se produce el paso de diferentes Hermanos Mayores: D. Ignacio Gutiérrez, D. Sebastián Cano (Presidente de Junta Gestora) y D. Pablo Marcos. Todos ellos colaboraron en el avance y mejora de la Cofradía, realizando obras tales como la confección de la bandera y guiones juveniles, el asentamiento económico de la Cofradía, la remodelación del calvario de la carroza, la realización de nuevos hachones y varas y la primera reforma de los Estatutos.

 

En el año 2000, es elegido como Hermano Mayor D. Enrique Hernández Campos, siendo precursor y responsable de varias efemérides de importancia.

 

En el 2002, se produce el 50 Aniversario del traslado de sede de nuestra Cofradía, desde la Iglesia de Ntra. Sra. de las Angustias a su sede actual, la Iglesia de Santa María La Antigua, y se quiso recordar la efeméride con unas conferencias y con una solemne Eucaristía presidida por el Excmo. y Rvdmo. Sr. Arzobispo de la Dióesis, D. José Delicado Baeza, en cuyo transcurso hizo una oración especial ante la Imagen del Cristo de los Carboneros.

 

Como colofón a todos estos actos y durante la Semana Santa, el día del Jueves Santo, a la conclusión de la Procesión de Penitencia y Caridad, la Venerable Cofradía de la Preciosísima Sangre hizo una visita extraordinaria a la Cofradía de las Angustias, celebrándose un solemne acto de recepción en el interior del Templo Penitencial.

Postal conmemorativa (Portada)

Postal conmemorativa (Reverso)


Cristo del Amparo (S. XIV)
Cristo del Amparo (S. XIV)

En Marzo de 2002, se produce el acto de Hermanamiento con la Cofradía del Bendito Cristo del Amparo, de la vecina localidad vallisoletana de Corcos del Valle, con motivo el centenario de fundación de dicha Cofradía.

 

A partir de ese momento, las dos Cofradías realizan conjuntamente la Procesión local cada Cuaresma.

Virgen de la Vulnerata
Virgen de la Vulnerata

 

En este mismo año 2002, se produce una novedad en la Procesión de la Buena Muerte, la cual tiene lugar en la noche del Lunes Santo.

 

Una vez concluido el acto de penitencia en el Santuario Nacional de la Gran Promesa, se acude al Real Colegio de San Albano (Los Ingleses).

 

Una vez allí, se realiza una ofrenda floral y se entona la Salve Popular ante la Imagen de Nuestra Madre Santísima la Virgen Vulnerata.

Montaje realizado para la celebración del pregón de la Semana Santa del 2003, en la S.I.M de Valladolid.
Montaje realizado para la celebración del pregón de la Semana Santa del 2003, en la S.I.M de Valladolid.

En el año 2003 se celebra el 50º Aniversario desde que el escultor Genaro Lázaro Gumiel tallara nuestra Imagen Titular. La Imagen fue restaurada para la ocasión y tuvo el honor de presidir el Pregón de Semana Santa, en el altar mayor de la Santa Iglesia Catedral Metropolitana de la ciudad, a cargo de D. Fernando Fernández Román.

 

Entre otros actos, la Cofradía tuvo el honor de recibir en su sede, y durante la celebración de nuestro Santo Quinario y Besapié, al Arzobispo de Valladolid, D. Braulio Rodríguez Plaza.

En el año 2004, coincidiendo con el 75º Aniversario de la fundación de la Cofradía, se llevan a cabo diversos actos, destacando entre los mismos: la presencia de nuestra Cofradía en el cartel anunciador de la Semana Santa de Valladolid y la del Stmo. Cristo del Olvido en el cartel de FITUR, la presentación del Libro El Peso de la Cruz (1929 - 2004), compendio y resumen de los 75 años de historia de la Cofradía; un ciclo de conferencias que versan sobre cada uno de los Titulares que la Cofradía ha procesionado, época, autor y sociedad, a cargo de D. Enrique Orduña, ex-Alcalde de la Cofradía de las Angustias, D. Pablo Marcos, ex-Hermano Mayor de la Cofradía de la Preciosísima Sangre y D. Javier Burrieza, historiador; una exposición con el patrimonio más destacado; una Eucaristía extraordinaria a celebrar el 21 de marzo; un certamen de bandas de cornetas y tambores; la primera edición del Premio Lázaro Gumiel; y por último, una procesión extraordinaria que se celebró el 27 de marzo y que recorrió el centro de la ciudad, llegando al Convento de RRMM Catalinas (lugar donde se veneral el "Cristo en la Cruz" de Juan de Juni) y a la Iglesia Penitencial de las Angustias (donde se rinde culto al "Cristo de los Carboneros".

Los actos conmemorativos del 75º Aniversario fundacional tuvieron como eje central un Comité de Honor que sus Majestades, los Reyes de España, Don Juan Carlos I y Doña Sofía aceptaron a bien presidir. 

 

Como agradecimiento, la Cofradía les propuso nombrarlos Hermanos Mayores Honoríficos, remitiendo con gusto su respuesta afirmativa a nuestra propuesta.

Confirmación "Presidencia del Comité de Honor"

Confirmación "Hermanos Mayores Honorarios"


En el año 2005,  Doña Mª del Pilar Alonso Revuelta, fue la primera mujer en la historia de la Cofradía en tener el cargo de Hermana Mayor. Durante esos años, la Cofradía se mostró con muchas ganas de continuar creciendo como símbolo de unión y fraternidad. Desempeñó el cargo durante dos legislaturas consecutivas y culminó su mandato presentando las nuevas andas del Stmo. Cristo del Olvido y dejando como uno de los referentes musicales de la ciudad a la Banda de Cornetas y Tambores,  apoyando la reforma musical interna de la misma. 

 

En 2013, Don Alfonso Guerra Alonso es nombrado Hermano Mayor, teniendo como eje de su mandato la humildad, el compromiso y el trabajo de todos, para mostrar el amor y seguimiento a Nuestro Señor Jesucristo.